Econyl: la empresa que crea tejidos a partir de las redes de pesca abandonadas del mundo

La contaminación antropogénica se está convirtiendo en un problema grave e inevitable. Nuestra cultura de “tirar” está sin duda causando una profunda degradación ambiental y si queremos detener los impactos que estamos teniendo en el mundo natural, debemos consumir y producir de manera más responsable.

Ya es demasiado tarde para alterar simplemente nuestros métodos de producción, y algunas empresas han comenzado a producir productos básicos utilizando lo que ya hemos creado, es decir, productos plásticos desperdiciados. Producir productos básicos con las enormes cantidades de materias primas ya disponibles no sólo tiene sentido desde el punto de vista comercial, sino también desde el punto de vista medioambiental.

Casi todas las piezas de plástico creadas desde la década de 1950 todavía existen en la tierra de alguna manera, y desafortunadamente muchas de ellas han terminado en los océanos del mundo (a menudo en detrimento de la vida marina). De hecho, hay una isla compuesta en su totalidad por basura flotando en el Océano Pacífico. El llamado “Great Pacific Garbage Patch” está creciendo diariamente y ahora hasta un 46% de la masa flotante se descarta como parafernalia de pesca.

La mayoría de esta cifra son redes de pesca de nylon fuertes que se han perdido por la borda (deliberadamente o no). El nylon es un polímero sintético fuerte y duradero que se deriva de los productos petroquímicos. Aunque estas propiedades hacen que el material sea útil en la industria pesquera, también significan que una red desechada permanecerá en el océano durante muchos años, enredando y matando la vida marina, así como dispersando lentamente microplásticos dañinos que se bioacumulan en la cadena alimentaria mundial.

Presentamos Econly – una fibra certificada de bucle cerrado que utiliza nylon desechado para producir hilo “nuevo”. El nylon 6 (una forma común de la fibra) se recoge en todo el mundo en forma de contaminación oceánica y residuos de telas de varias iniciativas internacionales de limpieza. Las operaciones en los Estados Unidos, Grecia, los Países Bajos, Egipto, Pakistán, Tailandia, Noruega, Turquía y muchos otros países recogen y envían el nylon desechado al centro de tratamiento de residuos de Econyl en Ajdovščina, Eslovenia.

Es necesario llevar a cabo diversos procesos técnicos (despolimerización, repolimerización, etc.) para generar un hilo utilizable que pueda utilizarse para la producción de prendas de vestir, alfombras y muebles. Econyl están realmente en algo aquí, y la forma en que operan bien podría ser el camino del futuro. Al trabajar con el nylon desperdiciado del mundo, no sólo evitan la extracción de petróleo, sino que también limpian los océanos del mundo. La resistencia de los polímeros sintéticos que componen el nylon hace que la fibra sea casi infinitamente reciclable. Según Econyl, por cada 10.000 toneladas de hilo producidas se ahorran 70.000 toneladas de petróleo crudo y se evitan 54.000 toneladas de CO2.